Porqué duele la cabeza y cómo aliviar el dolor
Si estás leyendo este artículo es porque tienes dolores de cabeza habitualmente o que los has tenido de forma ocasional y quieres prevenirlos. En este artículo te explico cuales son los orígenes de los dolores de cabeza y cómo puedes aliviarlos.
Los dolores de cabeza imposibilitan mucho tu vida diaria, ya que cuando los tienes te impiden prestar atención a lo que estás haciendo ya que son dolores muy fuertes, sobre todo si son migrañas.
Hay muchas personas que cuando tienen migraña tienen que meterse en la cama, y no soportan ni los ruidos ni la luz, incluso muchas veces no pueden ni abrir los ojos. Necesitan reposar en un lugar tranquilo.
¿Cuál es el origen de los dolores de cabeza?
Los dolores de cabeza pueden tener muchos orígenes:
- Beber alcohol.
- Café o té: son bebidas estimulantes. Aunque en el caso del té, la teína no lo es tanto, hay muchas personas a las que les produce excitación y dolor de cabeza.
- Chocolate: el cacao es estimulante y a muchas personas les produce dolores de cabeza.
- Falta de sueño.
- Saltarse comidas.
- Comer más tarde de tu hora. Recuerdo que tuve una época en la que si comía más tarde de mi hora me dolía la cabeza. Por lo que ya iba con mucho cuidado de comer a mis horas.
- Estrés y nerviosismo y la ansiedad.
- Postura, si trabajas con ordenadores puede que tengas las pantallas de visualización en una posición que te haga tener una mala postura. O puede que realizando otro tipo de trabajos también puedas adquirir malas posturas. Incluso costumbres de colocar el cuerpo en una mala posición que produzca tensiones en la zona.
- Retención de líquidos.
- Presión arterial alta. Si es ese el caso sería aconsejable que visitases a tu médico.
- Emociones. Puede ser que estés viviendo situaciones que te generen esa “tensión”:
- Emociones como cólera, ira, impotencia… por situaciones que has vivido o que estás viviendo.
- Situaciones en la que estés constantemente pensando en cómo solucionar un problema o aquello que te está pasando solo con la mente, con los pensamientos. Y quizás no puedes solucionarlo así y eso puede producirte impotencia u otra emoción.
- Puede que te sientas culpable porque estás cuestionando a una persona que tiene influencia sobre ti: padres, jefes, pareja… porque ves que o no tienen razón desde tu punto de vista, quizás no hagan las cosas como tú quieres o como a ti te gusta, o puede que incluso te estén hiriendo emocionalmente. Esas emociones van creando tensión en tu cabeza, y esa tensión desemboca en dolor.
¿Qué tipos de dolores de cabeza hay?
Hay tantos tipos de dolores de cabeza como personas hay, te describo algunas zonas donde se suele localizar:
- En las sienes.
- En la frente.
- En la parte central de la frente.
- En el entrecejo.
- En la parte occipital.
- En la parte izquierda y o derecha de la cabeza.
- En la parte de la coronilla, y ser más o menos intenso a uno de los lados de la cabeza.
- En la zona occipital cercana a las cervicales, justo donde acaba el cráneo.
¿Cuándo actuar ante un dolor de cabeza o migraña?
En todos los casos lo más importante es actuar al principio, justo en el momento que se inicia ese dolor. Si sueles tener habitualmente migrañas o dolores de cabeza seguro que ya tienes identificada esa señal. Pues ese es justo el momento en el que es idóneo que apliques el remedio que mejor te vaya. Ya que cuando sube el umbral de dolor entonces ya es muy difícil actuar y para bajar ese dolor se necesita una medicación muy fuerte, incluso hay casos en los que lo único que puedes hacer es esperar que se pase.
¿Qué remedios puedo utilizar para aliviar el dolor de cabeza?
1.- Biomagnetismo o par Biomagnético
Funciona muy bien si tienes épocas de estrés o nerviosismo, o épocas con una actividad más fuerte de lo norma que puede provocarte estrés. Yo utilizo los imanes casi a diario, para tener mi cuerpo equilibrado y hay varios pares que a mi me funcionan muy bien:
- Cervical (polo negativo) – Sacro (polo positivo). Esta posición equilibra el sistema nervioso.
- Suprarrenal – Suprarrenal. Polo negativo en la parte derecha del cuerpo y polo positivo en la parte izquierda del cuerpo. Las glándulas suprarrenales segregan hormonas en caso de miedos o situaciones estresantes.
- Tiroides – tiroides. Polo negativo en la parte derecha del cuerpo y polo positivo en la parte izquierda del cuerpo.
Sin embargo lo ideal es que te hagas un rastreo para poder averiguar qué zonas de tu cuerpo están desequilibradas y que pueden producir esos dolores de cabeza. Tratando estos desequilibrios a muchas personas que he tratado les desaparece el dolor.
Si quieres encargar un rastreo solo tienes que hacer clic aquí.
2.- Flores de Bach
El “Rescate” es una mezcla de esencias de Bach que funciona muy bien para estados de stock o de conmoción, tanto emocional como física. Los traumatismos o dolores físicos disminuyen con estas esencias.
Si no sabes lo que son las Flores de Bach puedes leer el artículo aquí.
¿Cómo puedes tomar las Flores de Bach?
Añades cinco, seis o siete gotas, sigue tu intuición, en un vaso de agua y las vas tomando a sorbitos, de forma que te pueda durar el vaso dos o tres horas.
La teoría es que hay que echar cuatro gotas, sin embargo dependiendo del momento yo añado alguna más.
También puedes añadirlas al baño o al gel de ducha.
3.- Sales de Schüssler
Son sales que son muy biodisponibles para la célula y van directas a dolor, además actúan muy rápido.
En este caso yo te recomiendo la número 7 – Magnesium Phosphoricum.
¿Cómo puedes tomarlas?
Utiliza el método “siete caliente”, que consiste en calentar medio vaso de agua a una temperatura que esté bien para que puedas beberla, y le añades siete pastillas de la sal número siete. Las remueves con una cucharilla de plástico o de madera (que no sea de metal) y te las vas tomando al momento.
Esta sal también sirve para otros dolores fuertes que puedas tener en el cuerpo, aparte del dolor de cabeza.
4.- Aceites Esenciales
La aromaterapia funciona muy bien para el dolor de cabeza y otros dolores y síntomas físicos, así como para los estados de ánimo.
¡Ojo! No te recomiendo que los utilices si estás embarazada o para un bebé.
¿Qué aceites esenciales pueden ayudarte?
- Lavanda, es relajante, especial para el estrés.
- Romero, es antiinflamatorio y analgésico.
- Menta, es un relajante muscular. Sin embargo para mi es demasiado estimulante y no la utilizo a últimas horas del día o durante la noche, ya que me impide conciliar el sueño.
- Aceite de Manzanilla, no es aceite esencial, suele ser aceite vegetal.
¿Cómo puedes utilizar estos aceites esenciales?
- En la zona de dolor. Los aceites esenciales no se utilizan solos, y menos directamente sobre la piel, hay que disolverlos en un aceite portador, en España el que más solemos tener en casa es el aceite de oliva, si no tienes puedes utilizar de almendras dulces.
- Añades unas cinco gotas en un botecito de unos 15ml, si es más pequeño utiliza menos.
- Ese aceite esencial ya disuelto puedes ponértelo con las yemas de los dedos en el lugar de la cabeza en el que tengas dolor, eso te relajará y te aliviará.
- También puedes ponerte un par de gotas de aceite esencial de Lavanda en las plantas de los pies, y te ayudará a conciliar el sueño y dormir.
- En la bañera, puedes añadir directamente unas gotas en el agua de baño.
- En la ducha, si no tienes bañera, añade unas gotas de aceite esencial en tu gel de ducha y repártelo por el cuerpo con las manos, como haciendo un masaje, eso ayudará a que el aceite esencial se absorba mejor.
- En un difusor, coloca unas gotitas en un difusor de aromaterapia, con dos o tres gotas será suficiente, no hace falta que huela muchísimo, solo un poco. Aunque al cabo de un tiempo no percibirás ya el dolor, ya que nuestro olfato se acostumbre y al cabo de un rato ya no lo distingue.
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Recuerda que la mente, el cuerpo y las emociones forman un sistema y se influyen mutuamente. Estos consejos pueden ayudarte a disminuir el dolor, a aliviarlo, sin embargo estás incidiendo sobre el dolor, no sobre su origen. Lo idóneo es que busques el origen de “TU DOLOR” para que no vuelva a producirse.
Deseo que este artículo te sea de utilidad.
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Un abrazo!
Amalia