De joven, con 18 años quería estudiar medicina, era muy importante para mí aliviar el dolor de las personas, no fue posible y estudié Biología. Más adelante me adentré en el mundo empresarial empezando de auxiliar administrativa, trabajando en diferentes departamentos y con diferentes responsabilidades. Sin embargo no me sentía realizada, mi intuición me decía que no estaba en el sitio correcto…
Me gusta aprender, sobre todo aprender para poder transmitir aquello que puede ser útil para cada persona y compartirlo con aquellos que me rodean.
Mi filosofía
Mi filosofía es simple. Acompañarte dando siempre lo mejor de mi misma en todo momento, para que puedas sentirte en un entorno seguro, como en tu propia casa.
Uno de los aspectos más importantes es comprender, empatizar y desde ese punto trabajar juntas en aquello que salga en el momento, sin presiones y sin juicios, sea cual sea la experiencia, el dolor, la emoción o el sentimiento.
Hay tres cosas que siempre tengo en cuenta:
- Respeto
- No juicio
- Compasión
Como vivimos una situación es lo que deja huella en nosotros, no la situación en si.
Mi historia
En mi infancia y juventud viví abusos sexuales y maltratos tanto físicos como psicológicos, también sufrí acoso escolar y más tarde acoso laboral.
Con el paso de los años y pese a mis intentos de pasar página y las veces que me decía a mi misma: “eso ya paso, ahora tienes una vida nueva”, el pasado me “alcanzó” y me hundí en el pozo.
Comencé a buscar como podía salir de aquella situación. Dos años de terapia psicológica no habían funcionado para nada, seguía en el mismo punto. Entonces empecé a buscar técnicas diferentes a la medicina convencional para poder sanar mi corazón, mi cuerpo y mi mente.
Encontré meditaciones guiadas, me enfoqué en la gratitud y me centré en cambiar mis patrones de pensamiento. Por aquel entonces en mi búsqueda desesperada encontré la película “El Secreto” y algo en mi hizo clic…
Cuando profundicé en la PNL fue cuando verdaderamente encontré mi camino.
Me di cuenta de que se cumplía mi sueño de los 18 años, aliviar el dolor, aunque de una forma distinta, si con la misma finalidad.
Y día a día voy descubriendo nuevas formas de ayudar y acompañar a las personas que llegan a mí.