¿Has oído hablar de la hipnosis? ¿Sabes lo que es?

La hipnosis que se conoce generalmente es la hipnosis de espectáculo, en la que una persona en un escenario es sugestionada por un hipnotizador que le ordena que realice alguna acción.

Tengo que decirte que eso no tiene relación para nada con la Hipnosis Ericksoniana. No tiene nada que ver.

La Hipnosis Ericksoniana debe su nombre a un psiquiatra norteamericano que se llamaba Milton Erickson, y que desarrolló esta técnica a partir de unos problemas muy graves de salud que sufrió en su adolescencia.

Con la Hipnosis Ericksoniana se llega a un estado de relajación muy profundo, en el que podemos conectar con nuestro interior. Te estiras en una camilla y llegas a un estado de relajación tal que no se sientes casi el cuerpo, sino que se sienten emociones y accedes a tus recuerdos. De esta forma puedes llegar a la raíz de aquello que te pasa.

El consciente solo procesa de un tres a un cinco por ciento de la información que llega a nosotras mediante nuestros sentidos, y el inconsciente procesa todo el resto.

Accediendo al inconsciente, llegas al origen de aquello que te está ocurriendo, y de esta forma puedes sanar esas vivencias que te han causado ese síntoma.

En una sesión de Hipnosis Ericksoniana puedes tratar una lista muy larga de dolencias que te explico en el vídeo…

Recuerda: ¡Siempre estás consciente de lo que pasa! Y luego te acuerdas de la sesión.

En una sesión de Hipnosis Ericksoniana puedes tratar una lista muy larga de dolencias que te explico en el vídeo…

¿Lista? ¡Dale al play!

Sí quieres ver el video en el que te explico lo que significa la palabra holístico haz clic aquí.

Deseo que este video te haya sido de utilidad.

¡Nos vemos en el próximo vídeo!

Un abrazo,

Amalia

Si estás leyendo este artículo es porque estás buscando soluciones para los ataques de ansiedad.

La ansiedad, como yo lo llamo, es exceso de futuro. Es el miedo a que suceda alguna cosa que puede suceder… ¡¡o no!!. Y ese miedo puede ser a cualquier cosa que te puedas imaginar: a enfermarnos, a que suceda un accidente, a que aquella persona nos diga esto o aquello o a que nos despidan. Pueden ser infinidad de miedos.

Hoy vamos a hacer una meditación para los ataques de ansiedad, para esos momentos en los que puedes tener dificultades por ejemplo, para respirar.

Los ataques de pánico suelen ser más fuertes que los ataques de ansiedad (aunque tienen el mismo origen) y suelen tener unas características un poquito diferentes de los de ansiedad. Aunque hoy trataremos los de ansiedad.

Los ataques de ansiedad se suelen identificar porque nos cuesta mucho respirar. En un momento determinado, no sabemos porque, tenemos la impresión de que no nos llega el aire, aunque fisiológicamente sí que nos llega. Eso suele suceder porque en esos momentos tenemos un estado de miedo tal que como no podemos huir, que es lo que haríamos como animales (fisiológicamente hablando). En ese momento querríamos huir porque nos sentimos en peligro, nos parece que verdaderamente nos va a pasar algo, que nos va a comer el león que tenemos delante rugiendo. Entra en funcionamiento nuestro cerebro reptiliano, aquel que nos mantenía a salvo cuando vivíamos en cavernas e íbamos a cazar. Sentimos que nuestra vida está en peligro, que vamos a morir.

Una técnica que funciona super bien para cuando tienes un ataque de ansiedad es EFT (Técnicas de Liberación Emocional), puedes leer el artículo aquí.

Como supongo que te encontrarás en ese momento, vamos a hacer ya la meditación, así que

¡¡Dale al Play!!

Espero y deseo que esta meditación te sea muy útil.

¡Muchas gracias!!

Un abrazo,

Amalia

Te voy a explicar lo que es el inconsciente. Como trabajamos desde PNL e Hipnosis Ericksoniana.

Seguramente habrás escuchado hablar de subconsciente e inconsciente, del niño interior como lo llamamos en Ho’oponopono y quizás de otras muchas formas de explicar y dividir los procesos mentales de las personas.

El inconsciente es esa parte de nosotros que se encarga de todos los procesos automáticos, de todos aquellos procesos que, de tantas veces que los hemos repetido se han convertido en automáticos. Es como si fuese el piloto automático de un coche o de un avión. Son procesos que funcionan solos sin que seamos conscientes de ellos.

No nos ocupamos de nuestra respiración. No sabemos cómo respiramos. No somos conscientes de ello a no ser que hagamos una meditación y pongamos atención en ella. No sabemos cómo fluye la sangre por nuestras venas, es un proceso inconsciente. Tampoco sabemos cómo hacer latir el corazón, ni mover nuestros músculos.

Te voy a poner un ejemplo que pongo en mis cursos. Seguramente conduzcas algún vehículo, un coche. Al principio, te sientas en el coche y empiezas a mirar y comprobar los retrovisores, te pones el cinturón de seguridad, luego le das a la llave de contacto para arrancar, metes la primera marcha, pisas el embrague y luego pones atención en ir soltando el embrague mientras pisas el acelerador, y si también tienes que prestar atención al freno ya te haces un lio tremendo. Este es un proceso que en un principio nos es muy complicado. Pero conforme vamos adquiriendo práctica, al cabo del tiempo, cuando te sientas en el coche sin pensarlo, o pensando en otras cosas e incluso hablando con otras personas, vas haciendo todas estas cosas hasta que arrancas y no sabes cómo lo has hecho.

Nos pasa igual cuando llegamos hasta la puerta del ascensor de casa y nos preguntamos ¿He cerrado la puerta? Como cerramos y abrimos la puerta de casa tantas veces, se convierte en un proceso automático y cómo vamos distraídos con nuestro propio diálogo interno, abrimos la puerta, salimos, cerramos y giramos la llave sin prestar atención.

¿Qué más hace el inconsciente?

El inconsciente almacena todas y cada una de las vivencias que hemos tenido en nuestra vida, almacena todas las emociones, sonidos, olores, sabores… todas las sensaciones que nos llegan a través de nuestros sentidos: oído, vista, olfato, gusto, tacto, las sensaciones que tenemos en nuestro cuerpo, sensaciones que pueden ser, por ejemplo, dolor de estómago, malestar en alguna zona del cuerpo, me duele el codo… Todas estas sensaciones son almacenadas por nuestro inconsciente.

Si las sensaciones son “buenas”, entonces ¡perfecto y fantástico! Pero si son sensaciones que nos hacen sentir mal, entonces todo cambia…

Si olemos un perfume, si ese perfume es el que ha llevado nuestro primer amor, nos puede traer recuerdos maravillosos porque ese olor nos transporta hasta el momento en el que estábamos con aquella persona, con nuestro primer amor. Y también puede pasar lo contrario. Si olemos algo que olimos o que comimos el día que tuvimos un disgusto mayúsculo, ¡nos sentará fatal!

Se pueden producir asociaciones inconscientes de cualquier imagen, olor, sabor, sonido o sensación corporal de momentos que hemos vivido duros o de momentos en que lo hemos pasado mal. El inconsciente asocia el estimulo con la emoción y muchas veces sin saberlo nos encontramos con malestar, alergias, dolores, tristeza y no sabemos el porqué.

El inconsciente funciona como “Alicia en el país de las maravillas”, como en un cuento. La información que procesa son: imágenes, sonidos, olores y sensaciones, emociones, construye su historia a través de toda esa información. El inconsciente no procesa lenguaje ni palabras. No le expliques con palabras porque no lo entenderá. Y siempre, siempre lo único que quiere es preservar nuestra seguridad, protegernos.

Además el inconsciente procesa de un 95 a un 97 por ciento de la información que llega a través de nuestros sentidos. Cuando el consciente procesa solo el resto. Imagínate la potencia de procesamiento de información de ese “ordenador” interno que se llama inconsciente.

Espero y deseo que te haya servido este vídeo.

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Un fuerte abrazo,

Amalia

Seguramente en algún momento de tu vida te ha costado dormir, quizás haya sido una noche en la que has dado muchas vueltas en la cama y no conseguías conciliar el sueño, o puede que durante una temporada de nerviosismo o estrés al estar alterada no consiguieses quedarte dormida.

El insomnio puede tener varios orígenes: nerviosismo, estrés, depresión, problemas personales de diversa índole, cambios en los horarios de trabajo, jornada laboral extensa, viajes a largas distancias e incluso efectos secundarios de medicamentos.

Mediante técnicas de PNL e Hipnosis Ericksoniana se pueden tratar de forma muy efectiva las causas de los trastornos del sueño para poder así recuperar tu bienestar.

Uno de los hábitos más beneficiosos para que puedas descansar es practicar la meditación de forma habitual. Hoy te dejo una relajación y meditación para que puedas desviar la atención de aquello que está pasando en tu vida y puedas dormir y descansar.

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Un fuerte abrazo,

Amalia