¿Te comparas con las otras personas?
Nos han enseñado desde bien pequeñas a hacer las cosas por comparación. Constantemente nos comparan con las personas que nos rodean. Fíjate en las notas que traes tu y las que trae tu compañera /amiga, ella trae sobresalientes y tu mira que notas me traes.
El “sobresaliente” era como se llamaba la mejor nota en los estudios cuando yo estudiaba, jejeje…
Fíjate en como lee ella, o como escribe, como viste, como conduce… y poco a poco vamos perdiendo nuestra propia forma de hacer y ver las cosas en la vida. Y acabamos asimilando tan bien esa costumbre que no sabemos si hacemos bien las cosas en la vida a no ser que nos comparemos.
La forma o costumbre de comparar proviene de la competitividad a la que estamos sujetas desde que nacemos.
Cuando te comparas con otras personas, sueles comparar lo peor de ti con lo mejor de ellas ¿Crees que es una comparación equilibrada? El resultado es que tu autoestima sufre y disminuye día a día, hasta que acabas completamente perdida en los demás.
Acabas diciéndote “Ella lo hace mejor que yo, ella ES mejor que yo”.
¿Alguna vez te has fijado en lo que tú haces mejor que esa otra persona?
Tú eres única, tú tienes tus propias virtudes, habilidades, cualidades, valores, etc… que no tienen porqué coincidir con el resto de personas que habitan en este planeta. En serio ¡¡¡¡¡ERES ÚNICA!!!!! Ya te lo puedes repetir cuantas veces te haga falta para acabar creyéndotelo.
El compararte constantemente con los demás genera:
- Frustración
- Impotencia
- Inseguridad
- Sufrimiento
- Sentimiento de fracaso
- Baja autoestima
Y vamos acumulando todas esas emociones durante toda nuestra vida, día a día…
¿Qué pasaría si te fijases en tus virtudes y en tus cualidades?
¿Lista? ¡Dale al play!
Deseo que este video te haya sido de utilidad.
¡Nos vemos en el próximo vídeo!
Un abrazo,
Amalia