La relación con nuestra niña interior es la relación más importante en toda nuestra vida, más importante que cualquier otra relación. Haz esta meditación cada día hasta que tu niña interior esté feliz y sonría. Y luego hazla para que siga contenta, sana y feliz. Juega con ella, diviértete, explícale las cosas que creas que debe saber y sobre todo cuídala y protégela. Visítala con frecuencia y dile que la amas.
En Ho’oponopono la niña interior es nuestro propio inconsciente. Es el que va almacenando todas las experiencias que vivimos como si de un potente ordenador se tratase. Y las guarda en forma de emociones, que es su lenguaje. Si sanamos la relación con él, nos sanaremos a nosotras mismas. Todas las áreas de nuestra vida se verán beneficiadas y encontraremos el bienestar y la felicidad que buscamos.
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Un fuerte abrazo,
Amalia