El termino holismo proviene del griego hólos, que podemos traducir por «todo», «totalidad».
El holismo propone que todos los sistemas (sociales, económicos, mentales, biológicos) se deben observar en conjunto, en su totalidad, y no dividirlos en las partes que los componen.
De esta forma una terapia holística es aquella que trata a la persona en su conjunto. Ese conjunto está formado de forma general por las emociones, los pensamientos y la parte física del ser humano.
Quiero ponerte ejemplos:
- ¿Alguna vez de han dicho algo y al momento has notado como un golpe en el estómago? Seguro que ese algo no te sentó muy bien y por eso notaste la sensación física en la zona del estómago o en el plexo solar.
- ¿En alguna ocasión has tenido un dolor físico, intenso o que ha durado varias horas? Por ejemplo un dolor de cabeza o dolor en las rodillas. ¿Recuerdas si te pusiste de mal humor o te desesperaste porque aquel dolor no disminuía?
- ¿En alguna ocasión pensaste en algo, quizás algún problema y empezaste a encontrarte mal? Quizás aparecieron sensaciones de nervios…
En una terapia holística al tratar el “todo” de la persona, se puede incidir en varios sistemas para que esta mejore…
¿Cómo se puede hacer eso?
Dependiendo del “síntoma” de partida quizás es necesario liberar emociones que quedaron atrapadas en nosotros para que la persona pueda seguir avanzando. Se pueden descubrir aquellas zonas del cuerpo que duelen o molestan, ya que la enfermedad es un síntoma de que algo pasa más allá de lo físico. Y después quizás se pueden enseñar recursos para “corregir” la forma de pensar, o para que pueda darse cuenta del momento en que se queda enganchada en un discurso mental que no tiene fin, y que puede provocarle malestar.
De esta forma al incidir, no solo en los síntomas físicos, sino más allá, encontrando el origen de los mismos. La persona puede mejorar más rápidamente. Y no solo hoy, sino por un período de tiempo largo.
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Un fuerte abrazo,
Amalia